martes, 31 de agosto de 2010

Por una economía comunitaria y social: ....

Por una economía comunitaria y social: La vida es el valor central
Marcus Eduardo de Oliveira
Domingo 29 de agosto de 2010, por  Revista Pueblos 
                                               
Mientras escribo estas líneas, ocho niños menores de cinco años están muriendo en la Argentina, diez en Brasil, todos por desnutrición. La realidad hoy, entre Norte y Sur del planeta, es cruda e hiriente. Incluso en países desarrollados afloran múltiples formas de desigualdad, como en los EEUU, Reino Unido y Australia que tiene, según la ONU (datos de 2008), nueve millones de hambrientos.

El desarrollo desigual de países y regiones en la economía mundial capitalista se ha profundizado. El desarrollo desigual se manifiesta con más velocidad y se presenta en todos los niveles en que se ubican los países y regiones. Las modificaciones en el desarrollo desigual es una de las características principales de la etapa actual de globalización de la economía mundial.

Comencemos señalando que los datos son cada vez más desafiantes: cada día mueren 70.000 personas por hambre en el mundo. Cada cinco segundos (solo cinco segundos) muere de hambre o por sus secuelas inmediatas un niño menor de diez años. Más de 6 millones de niños murieron en 2009. Hay 900 millones de seres humanos viviendo en situación de hambruna. De acuerdo con el Banco Mundial (año 2009) 1.100 millones de personas sobreviven con menos de 1 dólar diario y 2.800 millones con menos de 2 dólares. Las previsiones para 2015 indican que 750 millones estarán en situación de degradación social – 15% de pobreza a nivel global comparado con 28,3% calculado para 1990. Hay hoy (2010) 52 millones de latinoamericanos y caribeños viviendo en pobreza extrema, sufriendo las secuelas del hambre. Solamente en Brasil, según cifras gubernamentales, el hambre afecta a 25 millones de personas, en un total de 193 millones de brasileños.