jueves, 9 de mayo de 2013

"Los misterios del Maraton de Boston"


"Los misterios del Maratón de Boston"
por Thierry Meyssan.
| Publicado por: Rubén Lara

Dos semanas después de los atentados de Boston, las autoridades estadounidenses siguen destilando uno a uno los indicios que dicen haber ido encontrando. Todo gira alrededor del origen checheno de los «culpables» y de las conclusiones que habría que sacar de ese factor. Mientras tanto, los internautas y la prensa rusa han sacado a la luz una historia diferente, en la que el «culpable» principal es un agente de la CIA.


Dos semanas después del atentado de Boston, perpetrado el 15 de abril de 2013 a las 14 horas 49 minutos, las autoridades estadounidenses atribuyen la responsabilidad de ese hecho a los hermanos Tamerlán y Dzhokar Tsarnaev. Dicen haber matado a Tamerlán, el mayor de los dos, y haber arrestado a su hermano menor y cómplice. Este último, de sólo 19 años, está supuestamente hospitalizado y debido a sus heridas parece que sólo puede expresarse por movimientos de la cabeza. Así todo, se nos dice que ya reconoció los hechos que se le imputan a él y a su hermano mayor.

Nada se ha aclarado sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Tamerlán y, posteriormente, la captura de Dzhokhar. Parece que los hermanos se vieron afectados por el «síndrome de Oswald», que los llevó a destacarse de la muchedumbre anónima asesinando, sin razón ni testigos, a un policía de la universidad. Después se apoderaron de un Mercedes y retuvieron a su anónimo chofer, al que obligaron a retirar 800 dólares en un cajero automático. Y fue al parecer esa persona quien indicó a la policía que los dos hermanos habían dicho en su presencia que eran ellos los autores del doble atentado contra elMaratón de Boston.

Hasta este momento, la prensa no ha podido ver al sospechoso ni oír al testigo y no ha hecho más que repetir las declaraciones de los padres y de los amigos de los dos hermanos, todos tremendamente asombrados de verlos implicados en ese asunto.

De todas maneras, la jueza Marianne B. Bowler inculpó a Dzhokhar por «uso de armas de destrucción masiva», en este caso ollas de presión (también conocidas como ollas exprés) llenas de pólvora y clavos. Es la primera vez que se aplica la noción de «arma de destrucción masiva» a un artículo doméstico de uso corriente.