sábado, 2 de febrero de 2013

Marcos y el neozapatismo,..


Marcos y el neozapatismo, sin sobreinterpretar
Hugo Rodas Morales

Se observará que excluyo la voz de la comandancia indígena del EZLN; escribo desde un entorno urbano en el que predominan relaciones entre individuos, negado al deseo del aprendizaje comunitario que hiciera de Marcos un personaje subordinado al colectivo (por eso subcomandante) para comunicar la otra política desarrollada en los Caracoles zapatistas, municipios autónomos regidos por Juntas de buen gobierno que prescinden del EZLN. La riqueza política comunicada resulta sobreinterpretada. ¿Por qué?

Razones de espacio y de método me llevan a seleccionar simbólicamente la participación pública de  Marcos en una entrevista-libro de 1997 con Yvon Le Bot; otra con Julio Scherer el 2001, durante la marcha zapatista al centro de ciudad de México; la Sexta declaración de la selva lacandona del 2005 y los últimos comunicados zapatistas del 21 de noviembre del 2012 y el primer día de este 2013. 

En este marco de quince años, pocas cosas han cambiado respecto a las muy modestas reivindicaciones del neozapatismo (ampliación de la cuestión indígena a la problemática nacional, 1997: 210) resumidas en el ausente reconocimiento constitucional de los derechos indígenas. 
Lo que importar escuchar aquí, más allá del ruido local, es la otra política zapatista: singular, continua, consecuente.