Salud Don Alfredo Zitarrosa, por 75 más...
En mi país somos duros: El futuro lo dirá. Canta mi pueblo una canción de paz. Detrás de cada puerta Está alerta mi pueblo; Y ya nadie podrá Silenciar su canción
Elaine Castro | Para Kaos en la Red
Por 75 años mas!!!!
Pretender hablar de Don Alfredo Zitarrosa dejando las emociones a un lado, es una tarea harto difícil para un uruguayo, sin conocerte me críe entre tus milongas sangrantes, desde un disco de pasta de 33 revoluciones y a muy bajos decibeles, “Escucharte, estaba prohibido” , eras el hombre de la tapa del disco, de un lindo jopo y de una voz inigualable. Eras la cita impostergable de los domingos de mañana y el mate amargo, herencia de mi padre comunista, cita que se continuó sino digo todos, casi todos los dias de mi vida, compañero de todas las horas de nuestra patria.
La dictadura, el fascismo nos quiso callar a todos, como prohibirle a un cantor que cante? Como ahogar las palabras en una garganta y un corazón cargado de conciencia social, hecha poesía? , no pudieron , a pesar de los muertos, los torturados, los exiliados, no pudieron con nosotros flaco!!!
Sé de tu sufrimiento en el exilio, por no poder cantar para tú pueblo, mientras nosotros te añorábamos otros pueblos del mundo tenían el privilegio de oír tu voz.
Es tonto cuestionarnos a ésta altura, porque el fascismo se ensaña con el culturicidio, desmembrando familias, costumbres y naciones, dejándonos sin redes de contención con profundas consecuencias hacia el futuro, lograron mucho de lo que se propusieron, pero aquellas raíces que hemos mamado durante generaciones están intactas.
Aún hoy flaco, bajo el gobierno frentista por el cuál todos luchamos el “ADAGIO A MI PAIS” está más vigente que nunca, aún hoy flaco luchamos por verdad y justicia, por vivienda, por salarios dignos, por presupuesto para la educación.
Aún hoy flaco, estás entre nosotros te llevamos en la sangre , en las manifestaciones, en el trabajo del hombre de campo, que nadie describe como vos y creo que nadie ni nada te describe mejor como éstas palabras de Galeano:
EL CANTOR (Eduardo Galeano sobre Alfredo Zitarrosa)
Cuando Alfredo Zitarrosa murió en Montevideo, su amigo Juceca subió con él hasta los portones del Paraíso, por no dejarlo solo en esos trámites.
Y cuando volvió, nos contó lo que había escuchado.
San Pedro preguntó nombre, edad, oficio.
–Cantor– dijo Alfredo.
El portero quiso saber: cantor de qué.
–Milongas– dijo Alfredo.
San Pedro no conocía. Lo picó la curiosidad, y mandó:
–Cante.
Y Alfredo cantó. Una milonga, dos, cien.
San Pedro quería que aquello no acabara nunca.
La voz de Alfredo, que tanto había hecho vibrar los suelos, estaba haciendo vibrar los cielos.
Entonces Dios, que andaba por ahí pastoreando nubes, paró la oreja.
Y ésa fue la única vez que Dios no supo quién era Dios.
Y cuando volvió, nos contó lo que había escuchado.
San Pedro preguntó nombre, edad, oficio.
–Cantor– dijo Alfredo.
El portero quiso saber: cantor de qué.
–Milongas– dijo Alfredo.
San Pedro no conocía. Lo picó la curiosidad, y mandó:
–Cante.
Y Alfredo cantó. Una milonga, dos, cien.
San Pedro quería que aquello no acabara nunca.
La voz de Alfredo, que tanto había hecho vibrar los suelos, estaba haciendo vibrar los cielos.
Entonces Dios, que andaba por ahí pastoreando nubes, paró la oreja.
Y ésa fue la única vez que Dios no supo quién era Dios.
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